Al
principio la máquina fue sólo una idea que para nosotros se hizo importante
tras un montón de conversaciones. Leyendo de maltas, lúpulos, levaduras, tipos
de agua, el concepto de cerveza iba más allá. Así que, como todo, cogió forma
el día que pedimos a unos amigos un par de barriles de cerveza. Alguien me dijo
que para que escribía esto en internet, pues la verdad es que es de donde salió,
de miles de personas que comparten sus dudas y aciertos con los demás. Esto
parece que funciona bastante bien y si algo de esto le sirve a otro, o alguien
puede decir cómo mejorarlo, pues eso que llevamos ganado.
En internet existen este tipo de
maquinas, algunas más sofisticadas que otras, con reguladores de temperatura,
de gas, eléctricas, informatizadas. Pero todas siguen el mismo proceso básico:
1. Calentar agua.
2. Macerar la malta.
3. Lavar la malta
4. Filtrar el mosto.
5. Cocer el mosto.
6. Enfriar el mosto.
7. Fermentar
8. Embotellar
Manteniendo el proceso hay
infinidad de modificaciones. La nuestra no es muy sofisticada pero nos está
dando buenos resultados permitiendo rendimientos (gramos de extracto por cada
Kilo de malta) de un 80% sin demasiados problemas. Aunque nuestro objetivo
siempre ha sido hacer la mejor cerveza posible.
MATERIALES
La primera dificultad con que nos
topamos fue encontrar todo el material por las métricas distintas que pudieran ajustarse a nuestro equipo y a nuestro
presupuesto. Siempre pensando en eliminar cualquier tipo de contaminación por
materiales desaconsejados en el terreno de la alimentación cuando trabajas en
altas temperaturas. Los aluminios y plásticos siempre pueden dejar residuos así
que todas las piezas de la maquina son de acero inoxidable AISI 304 - 316.
(Mesa, racores, conexiones en t, grifos, filtros, vainas, válvulas,
serpentines, palas, barriles de 50 litros).
Mangueras alimentarias atóxicas
de alta temperatura.
Cubos alimentarios para la
fermentación de 30 litros con grifo.
Bomba manual para extraer agua de
los barriles.
Dos bombas Rover de 28 l/m Novax
20b, en acero inoxidable.
Quemador GD modelo 411. 20.000
kcalorías / hora.
Densímetro Stevenson.
Refractómetro RSG-100/ATC, muy
útil para no esperar a que enfríe la muestra de mosto para ver la intensidad.
Molino manual Corona (lo hemos
motorizado con un taladro de mano).
Bascula digital d3 hasta 7k
Envinador para botellas (nos
ayuda a dar el último toque para esterilizar a la hora de embotellar)
Chapadora. (Ferrari Colt strong).
Para poner las chapas. (Empezamos con una de mano para ahorrar costes. La de
mano cumple su función pero no es operativa. Se cambió por una con pie mucho
más cómodo y rápido).
Frigorífico y cámaras. Según
posibilidades. (Con la cámara hacemos hielo para enfriar).
Más o menos estos son los chismes
que utilizamos con la máquina para hacer cerveza. Es cierto, que hemos hecho
cerveza con un molino, un fuego de paella, dos cubos, termómetro, un par de
tubos y un serpentín para enfriar y se aprende mucho haciendo todo el proceso
de forma básica, pero ahora lo hemos complicado un poco.
CONSTRUCCIÓN
La confección del mueble es a dos alturas
adecuando los soportes bajo los bidones para los quemadores. El primer bidón situado en la parte más alta
del diseño o HERM, ocupa ese lugar para que el agua caliente baje al macerador
por gravedad (vamos que abrimos el grifo y listo). Hemos añadido a este depósito,
en su interior, un serpentín de acero inoxidable por el que podemos recircular
el mosto a la temperatura que consideremos conveniente en la receta concreta. Subiendo
el mosto desde el macerador al HERM impulsado por una bomba, para que pase por
el serpentín. Este serpentín está sumergido en agua con la temperatura deseada,
al a que llegamos con el quemador y que
se puede verificar a través del termómetro incrustado en una vaina dentro del
propio bidón. Esto también ayuda a
mantener la temperatura que necesitemos en el macerador y conseguir que sea
constante o escalonada para realizar escalones proteicos en las encimas de la
malta. Conseguimos así un recirculado en el proceso de filtrado homogéneo
manteniendo el lavado a la temperatura
apropiada.
El macerador tiene dos filtros, el primero de chapa de acero de 3mm y el segundo en maya de acero de 1.6 mm para mantener separada la malta del chupapalmer. Este coge el mosto del suelo del bidón. Podemos echar el agua directamente abriendo el grifo del HERM. Cuenta con un termómetro en una vaina de acero. También una plancha en la parte superior del macerador consigue el efecto cascada. Está conectado con el serpentín del HERM con la bomba Novax para hacer el recirculado y la ducha del lavado.
A la olla de cocción llega el mosto recirculado por el serpentín del HERM abriendo las válvulas. El quemador está situado bajo la olla. Controlas la temperatura con el termómetro y desde el grifo pasa por una bomba que lo lleva a enfriar a un serpentín con hielo.
Enfriamos el mosto pasándolo por la bomba que tiene el filtro en el chupapalmer, hasta llegar a un serpentín sumergido en agua y hielo. Bajamos la temperatura a 20-25 litros de mosto hirviendo hasta unos 20ºC en 15 o 20 minutos.